«Cuando mi hijo tenía veinte meses busqué sitios donde poder llevarlo a terapia. Hasta los seis años acudió a un centro donde decían que harían todo por él, pasados los años comprendí que no era el centro adecuado para mi hijo puesto que no era específico para su condición TEA . Busqué hasta que encontré a Silvia, que nos ayudó en todo a nosotros, pero sobre todo a él, su carácter cambió, se volvió un niño cariñoso y consiguió entre muchas otras cosas que hablara, para mi Silvia lo es todo.«
«Tras el diagnóstico, fui a ver posibles centros.Una vez llegué a Horizonte Azul, terminó mi búsqueda. Primero, por el entorno. Sabía que le iba a encantar. Cerca de la playa, con un montón de cesped fuera, respiraba libertad. Segundo, por Silvia. Imposible no enamorarse de ella a primera vista. Es la dulzura personificada y en cuanto hablé con ella, tuve la certeza de que todo iría bien. Mi hija también sucumbió a sus encantos. Y a partir de ese día, se obró la magia.»
«Soy profe especialista de P.T y A.L en el colegio SanFermin,Vigo.
Conozco a Silvia hace varios años ya que uno de nuestros alumnos TEA trabaja con ella en su gabinete.
Es una profesional cercana y dispuesta, (todos los años visita nuestro centro para intercambiar información sobre nuestro alumno y así, poder ir alcanzando objetivos conjuntos).
Especialmente le estoy muy agradecida por ser la profesional que se brindó a invitarnos a observar una sesión de trabajo. Como siempre le digo «se me abrió el cielo»
Para mi ha sido un pilar importante a la hora de organizar mi aula y establecer tiempos de trabajo.
Además, en momentos de dudas, podemos contar con ella para todo lo que necesitemos.»
“Desde hace más de 15 años, Silvia Blanco y yo hemos coincidido en diferentes proyectos y siempre me ha admirado su profesionalidad, entrega y calidad humana. Más allá de su formación teórica y práctica, Silvia transmite en todo lo que hace su forma de ser alegre, dinámica y positiva, lo que se traduce en intervenciones que, además de estar basadas en la evidencia científica y buenas prácticas, son cercanas, individuales y adaptadas a cada niño y familia.”
«Dos personas en mi carrera profesional han hecho que mis conocimientos se reorganicen para que todo encaje. Una de ellas es Silvia, especialista en TEA, siempre dispuesta al diálogo para consensuar pautas comunes y llegar al mismo horizonte. El horizonte del respeto a las personas, de la comprensión, de la guía perfecta, de la empatía, de la normalidad, de la profesionalidad. De su mano, todo parece mucho más fácil, natural, comprensible. Es colaboradora, directa, clara, empática, experta…, calificativos que hablan de su trabajo, que no deja de ser su forma sincera de entender la vida»