«Dos personas en mi carrera profesional han hecho que mis conocimientos se reorganicen para que todo encaje. Una de ellas es Silvia, especialista en TEA, siempre dispuesta al diálogo para consensuar pautas comunes y llegar al mismo horizonte. El horizonte del respeto a las personas, de la comprensión, de la guía perfecta, de la empatía, de la normalidad, de la profesionalidad. De su mano, todo parece mucho más fácil, natural, comprensible. Es colaboradora, directa, clara, empática, experta…, calificativos que hablan de su trabajo, que no deja de ser su forma sincera de entender la vida»